El cambio de la interacción entre empresa y usuario

Por José Gerardo Martínez

En 1973, se creo el primer enlace entre computadoras en todo el mundo conocido como ARPANET, usado para acceder a documentos digitales entre dos universidades de diferente país. A partir de ahí, lo que seguía iba a crecer a tal punto que la humanidad cambiaria para siempre. Poco a poco paso de intercambiar documentos entre universidades a darle un propósito empresarial haciendo conexión de datos entre empresas por la Web 1.0, una primera visión.


Luego en el año 2000 llegó la Web 2.0, también conocido como la era de la burbuja “.com” con contenido multimedia, interacción entre usuarios a través de foros, wikis, blogs, las primeras redes sociales y la evolución de los buscadores web como Google o Yahoo así como el avance de las conexiones de red y la orientación de las tecnologías hacia internet.


Llega el iPhone en 2006 y Android en 2008 y se requiere de un cambio en la interacción entre usuario e internet; se crea el concepto de la Web 3.0, donde se usa el concepto de “Web semántica” para la estructuración de los sitios web, seguridad del sitio, adaptación a diferentes dispositivos y facilidad de búsqueda entre los motores de búsqueda. Sin embargo, se queda corto esta definición de Web 3.0 según varios autores del campo de la informática debido a que las herramientas creadas a ese propósito no significó un verdadero cambio en la forma de consumir la web ni la facilidad de poder interactuar con ella.


Actualmente se vuelve a hablar mucho el término de la Web 3.0 a partir del 2021 como la Verdadera evolución de la web, debido al propio avance en los campos de Procesamiento y Análisis de datos, Big Data, Inteligencia Artificial por medio de la Deep Learning, Descentralización de la red por medio de la Blockchain, Democracia en la Web como la protección y uso de datos y la Experiencia del usuario.


¿Cómo un usuario se beneficia con la Web 3.0? 
Al usuario se debe de garantizar la experiencia de Seguridad, Facilidad y Eficiencia en las actuales herramientas tecnológicas con las que cuenta para que tenga una finalidad el su día a día; tales como al buscar en su navegador de confianza alguna información sin comprometer otros datos que no son públicos, encuentre la información que requiere de forma rápida y precisa. También al momento de poder adquirir bienes físicos o virtuales que le permite que dicho usuario pueda identificar la propiedad como suya sin sufrir de algún robo de identidad. O buscar algún ocio como videojuegos, realidad aumentada o redes sociales que pueda interactuar de forma avanzada y rápida.


Internet, como todo sabemos, son conexiones entre dos computadoras para compartir información. Para ello se traza una ruta única bidireccional desde que ingresamos a un sitio web o abrimos una aplicación que requiera internet donde enviamos datos y recibimos datos. Sin embargo, durante esa ruta, siempre existen intermediarios que son dependientes de poder procesar ciertos datos que nosotros enviamos donde no sabemos que es lo que hacen con ello, en especial cuando tienen información sensible respecto a información personal o cuentas bancarias y mucho más si el servicio que tu usas es un servicio web público. No solo es eso, conforme va aumentando el concentrado de datos, se vuelve más pesado el procesamiento de los datos debido a la conexión cliente servidor. A esto lo llamamos Web Centralizada.


Un ejemplo sencillo de ello es al buscar en Google. Este solo es un intermediario entre la información que realmente buscas y la información de donde lo contiene. Pero con Google tenemos varios servicios conectados con él; como el correo electrónico, uso de sus tiendas electrónicas como la Play Store o el uso de sistema operativo como Android. Si bien la mayoría de sus servicios esenciales son gratuitos, firmas un contrato con ellos donde la información que uses en cualquiera de sus servicios, ellos lo pueden usar para “fines publicitarios” donde no te garantizan que información es la que usaran. A veces, por el hecho de no leer los términos y condiciones de un servicio o por darles buena fe por nuestra ingenuidad, no sabemos qué información estamos entregando y de qué forma lo usaran; y a veces, las configuraciones de privacidad son demasiado rebuscadas o complejas de usar. Por más políticas de privacidad tenga y que estén respaldadas por entidades gubernamentales, ha pasado casos como en 2018 con Facebook y Cambridge Analytica donde se uso los perfiles para la influencia de las elecciones en los Estados Unidos y el referendo del Brexit del Reino Unido en el 2016. Al final de cuentas, por facilitarnos la vida, lo que ofrecen los servicios gratuitos de Facebook, Google, Microsoft u otros servicios e incluso sitios web, lo pagamos con nuestra información personal donde no nos garantiza la seguridad e integridad de las mismas.


Es por ello que la construcción de esta nueva era de la web, está basado en la Web Descentralizada. Al momento de ingresar a una web o app descentralizada (también conocido como dApps), en vez de trazar una ruta única bidireccional, usa una tecnología de protocolos Peer to Peer (P2P) en donde se conecta con diferentes nodos que tengan la misma información que tu mismo has proporcionado de forma encriptada y que solo tu conoces que información viene en esos nodos, aparte que puede trazarse donde ha estado esos datos encriptados; esto también se beneficia con la rapidez de la entrega y disponibilidad de los datos. A esto se le conoce como Blockchain, una gran cadena de datos perfectamente encriptado, trazado, repartido en bloques por diferentes nodos con la misma información que solo el usuario original conoce. Esto se dio a conocer a partir del 2008 con el Bitcoin, la moneda virtual descentralizada donde por el uso del poder computacional de un algoritmo matemático, se genera un bloque criptográfico que debe ser repartido por otros nodos que se encarga de registrar y validar que ese bloque sea correcto para luego esos nodos empiecen a buscar el nuevo bloque consecutivo del nodo anterior. La parte segura de este sistema criptográfico de datos es que siempre se tiene un registro de bloques que se encuentra esparcidos en una red de blockchain, y siempre se tiene fiabilidad de los datos porque no existe una autoridad que valide la autenticidad de esos bloques, sino que todos tienen la misma información, por ende, no se puede alterar la información sin el consentimiento del usuario de ese nodo.

  
Pero eso no es todo con las dApps, puesto a que también, al asegurar la información, la otra característica de la Web 3.0 es el aprovechamiento de la Big Data para las mejoras de la información fiable, del contenido detallado y semántico así como guardar las preferencias de usuario para mejorar la experiencia dentro del sitio o de la dApp.


¿Cómo una empresa se beneficia con la Web 3.0? 
Con el control de la información descentralizada esparcida por el blockchain, se puede usar los motores de Deep Learning (Aprendizaje automático usando inteligencia artificial) para agrupar toda la información y de esa forma poder mejorar la experiencia del usuario y tener un poco más de conocimiento sobre sus gustos, intereses e incluso actividades que realice el usuario, siempre y cuando el usuario autorice indagar con esa información sin la necesidad de otra entidad centralizada.


Con el uso de la Blockchain, también ha aparecido otras tecnologías como los Smart contracts o contratos inteligentes, en cual al momento de firmar o aceptar los términos de un contrato, este se pasa a los diferentes nodos de una blockchain en cual se queda guardada y ya no se puede modificar sin el consentimiento de los usuarios. Tiene un sinfín de numerosas aplicaciones para el control de la información, como pueden ser expedientes médicos, tracking de productos importados, o simplemente la firma de un contrato para para obtener un servicio o producto digital; en especial el producto digital, se ha convertido en lo que se conoce como NFT (Non Fungible Token o tokens no fungibles).


Por ello es necesario que, si se va a implementar un servicio web basado en Blockchain como NFT, algún servicio basado en IoT (Internet of things o internet de las cosas) o la implementación de una dApp, es necesario darle al usuario una experiencia de usuario democrático sobre que información puede acceder, que tanta personalización le permite guardar o modificar al usuario y que herramientas de accesibilidad puede implementar el usuario para que el cliente pueda sentirse seguro, fiable y eficiente la experiencia del producto o servicio a ofrecer.

En mysourcing creemos que la tecnología es la respuesta a las necesidades de las empresas, por eso estamos comprometidos en su avance aplicado en los procesos de administración de nómina…

Bibliografía 
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Ochoa, D. (30 de Junio de 2022). 7 beneficios de la web 3.0 y algunas desventajas. Obtenido de El Universal: https://www.eluniversal.com.mx/techbit/7-beneficios-de-la-web-30-y-algunas-desventajas 
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